Las Manitos

"Un dia encontre unas manitos, estas eran frescas, suaves, pequeñas, un poco cerradas.
Queria ver como se abrian, quise que fueran mias, y ellas querian lo mismo.
Me explicaron que para ser mias yo debia ser de ellas.
No dude, me enamore y las tome. Nos unimos, yo y mis manitos.
Con mi calor las manitos se abrian, y era lindo.
Me acompañaban al atravesar la calle, al caminar, en la micro, en el cine, en la cama.
Mis manitos eran diferente a mi, ellas eran firmes, no eran violentas, no mentian.
Se abrian con mi calor al cariño, a la alegria, a la fiesta, al cuerpo.
Y eran mias.
Se cerraban cuando yo era diferente, y eran puño, de dolor, de sentidas, de decepcion.
Aunque no se iban, volvian, cerradas, poco a poco con calor se abrian.
Luego el cariño, la alegria, la fiesta, el cuerpo. Otra vez.
25 años mis manitos se han cerrado y vuelto a abrir.
25 años arriesgando a mis manitos.
25 años mis manitos han vuelto.
Tuve que no tenerlas para no perderlas, para encontrarlas.
Las encontre y las ame, les di calor y las abri y tras 25 años se liberaron.
Ahora me doy cuenta que un dia encontre unas manitos.
Quizas nunca cumpli lo que de inmediato prometi.
¿Podra mi calor de viejo abrir mis manitos, una vez mas, pero esta vez para siempre?
Es posible, si es que escucho a mis manitos, porque ahora se : son manos que tienen voz."