¿QUE TE HAN HECHO IGNACIO VALENZUELA?
Está tan azul el cielo Ignacio
Extrañamente azul en pleno junio
Hace frío sí y tos y desamparo.
Qué haces allí tirado con la sonrisa
Hecha pedazos qué te hicieron
Desnudo de espalda en el pavimento
La cara rota a tiros y las piernas
Y el pecho y los pies incluso.
Qué hacen esos hombres inclinados
Sobre tu cuerpo miran tu sangre
Tu ternura que ha quedado allí
Fuera de tu piel y comparan
Tu rostro con una fotografía.
Miden la distancia que te separa
De la calzada ahora que el futuro
Se ha vuelto tan distante.
Alejan a los curiosos parecen serios
Pero están tranquilos ellos
Inclinados sobre tu cuerpo.
Está tan azul el cielo tan azul
Que decides ponerte de pie
Y así desnudo partes caminando
Lento con calma sin mirar atrás.
Pasas junto a la casa de tu madre
La besas en la frente ellla te dice
Abrígate hijo cuídate este invierno
Tú pareces no escucharla sonríes y te vas.
En el camino recoges tu citroneta
Recoges a tu hijo recoges a tu compañera
Desnudo como vas nadie te mira
Sin embargo y cruzas calles y semáforos
Bajo este cielo tan azul en pleno junio.
Tan azul el día bajo este cielo azul
Que incluso morir sería hermoso
Doloroso injusto tristemente hermoso
Como mueren los hombres y nada más Ignacio.
(Guillermo Riedemann.Poema escrito el 16 de junio de 1987)
Extrañamente azul en pleno junio
Hace frío sí y tos y desamparo.
Qué haces allí tirado con la sonrisa
Hecha pedazos qué te hicieron
Desnudo de espalda en el pavimento
La cara rota a tiros y las piernas
Y el pecho y los pies incluso.
Qué hacen esos hombres inclinados
Sobre tu cuerpo miran tu sangre
Tu ternura que ha quedado allí
Fuera de tu piel y comparan
Tu rostro con una fotografía.
Miden la distancia que te separa
De la calzada ahora que el futuro
Se ha vuelto tan distante.
Alejan a los curiosos parecen serios
Pero están tranquilos ellos
Inclinados sobre tu cuerpo.
Está tan azul el cielo tan azul
Que decides ponerte de pie
Y así desnudo partes caminando
Lento con calma sin mirar atrás.
Pasas junto a la casa de tu madre
La besas en la frente ellla te dice
Abrígate hijo cuídate este invierno
Tú pareces no escucharla sonríes y te vas.
En el camino recoges tu citroneta
Recoges a tu hijo recoges a tu compañera
Desnudo como vas nadie te mira
Sin embargo y cruzas calles y semáforos
Bajo este cielo tan azul en pleno junio.
Tan azul el día bajo este cielo azul
Que incluso morir sería hermoso
Doloroso injusto tristemente hermoso
Como mueren los hombres y nada más Ignacio.
(Guillermo Riedemann.Poema escrito el 16 de junio de 1987)
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